viernes, 4 de septiembre de 2015

Por quién lloran los trombones

Tras la reunión de ayer del Comité Patidifuso, after de birras, nos llegó una noticia que nos obligó a quebrantar la norma de que el fin de semana es para no pasar por casa.

Pues bien, Rico Rodríguez, el trombón de Jamaica, había fallecido.

Nacido en Kingston en 1934, fue críado, como muchos otros de su generación, en la gran mina musical de Jamaica, el orfanato que tan buenos sonidos ha exportado y que tanto gustan a los de nuestro plumaje, la Alpha Boys School, cuna y gérmen de la mítica banda The Skatalites. No fue sino el mítico y veterano músico de ska Don Drummond quien ejerció de tutor para Rico, quien pronto cogería sus bártulos para irse a Reino Unido y, ahora sí, erigirse como una leyenda viva de los años del reggae (años en los que su cantidad de planchados de plástico es difícil de cuantificar) en adelante.


                                                                (Don Drummond)

Músico indescansable, colaboró activamente con la nueva generación que surgía a finales de los 70 en Inglaterra (2Tone), destacando, cómo no, la colaboración con The Specials en "A message to you, Rudy" (versión de "Rudy, a message to you" de Dandy Livingstone, mítica figura de los viejos días y productor de la subsidiaria de Trojan Records, Downtown) .



                                                                 (Dandy Livingstone)


Asimismo, no son pocos los albumes de directos en los que siempre tiene uno el placer de oír que anuncian la salida del invitado al escenario: "¡Ricou Rodrigues!".




Activo musicalmente hasta sus últimos momentos, enfermó en agosto y, ayer, el 4 de septiembre de 2015, se fue volando con su trombón a un sitio tan alto, tan alto, que todos le podremos escuchar siempre bien.








En nombre de los Bathroom Duck`s, y en el mío personalmente, Blow your horn,Rico, que tengas buen viaje y no te olvides de seguir deleitándonos allá donde te detengas para hacer del viento una melodía.










                                                                  





                                                                         D.E.P.










¡Feliz sábado, Ducks!













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