La Charca Adventures: OKTOBER CUACK!

Comienzan las migraciones otoñales en La Charca, y los patos comienzan a volar hacia destinos más prósperos en eventos y saraos diversos. Esta vez le tocó el turno a la segunda edición del oktober Chaos que se celebró en Badalona. Si creíais que en el BBC quedó todo dicho...We are back! (Pero sin helicópteros ni velocirraptores ni esqueletos graciosos)

                                                              Las Bandas

-La Inquisición: Cojonudos, un 10. En mitad del concierto el cantante admitió que los catalogan en la cuackzone. ¡Bienvenidos al Estanque! El concierto de estos se nos pasó en un suspiro (Lo que le dura a Phil Templar un Big Mac). Tenemos ganas de volver a verlos.

-The Upset: Apenas les vimos unos minutos pero dejaron buenas sensaciones estos catalanes.

-Grade 2. Se defendieron estos chavalitos aunque posiblemente fue la actuación en la que el púbico estuvo más frío. Tras terminar el concierto, los organizadores tuvieron que firmarles unos justificantes para que los pudiesen presentar en el instituto.

-Legion 76: Grupazo. Musicalmente de lo mejor de la noche, eso sí, estos yankis se movían menos que un Teletubbie en una cama de velcro.

-The Crack: La gran incógnita de la noche. Vistos sus antecedentes, parecía algo temerario dejarles para el final. ¿Darían vergüenza ajena o nos cerrarían el pico? La Charca se mostró dividida en las opiniones. Unos decían que estaban dando un espectáculo bochornoso y otros, que se defendieron sobre las tablas. La verdad es que no se dejaron ningún clásico en el tintero y, en apariencia al menos, se veían más borrachos bajo el escenario que sobre él.

                                CUARGH! (Cuack with a bang! Quejarse es gratis!)

-Esperábamos mayor afluencia de patos. Ni la mitad que en el BBC.

-Que nuestras patas palmípedas casi se quedan pegadas al suelo del piso de abajo. ¿No habéis tenido alma de fregar el suelo del piso de abajo desde agosto, pájaros? This is a mocho:

-Cada vez que pedíamos una caña sentíamos cómo asestaban una puñalada a nuestras maltrechas economías patunas.

-Que la pinchada del piso de abajo era una auténtica mierda pinchada en un palo. Menos Soul y más María Jesús y su acordeón, coño ya!

CUACK!